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Esta
es una de las más dolorosa tradiciones china donde se le imponía a las
mujeres a vendarse los pies para que esto no crecieran, ya que los
hombres se encontraban las mujeres con los pies pequeños como sinónimo
de belleza y los padres la sometía al vendado de los mismos para que
estas fueran elegida por un buen partido que fuera de la alta sociedad.
Era
la costumbre de aplicar una venda ajustada a los pies de las niñas para
prevenir su crecimiento. La práctica posiblemente se originó entre las
bailarinas de clase alta de la corte en la temprana Dinastía Song, en el
siglo X, pero se propagó convirtiéndose en una práctica común en la
clase alta y la burguesía. Las clases más bajas no lo practicaban puesto
que impedía a las mujeres trabajar.
El
vendado de pies se volvió muy popular al considerarlo los hombres muy
atractivos. Aún hoy en la ciudad china de Cantón, hay familias que se
enorgullecen de tener ancestros con “pies de loto”.
A
finales del siglo XIX, se volvió una práctica común vendar los pies de
la mayor de las hijas de una familia de clase baja con el propósito de
convertirla en una dama. La intención era que la hija lograra un
matrimonio ventajoso económicamente y así hacer prosperar a la familia. A
las hijas menores no se les vendaban los pies pues éstas al crecer eran
destinadas a ser sirvientas domésticas. Cuando les llegaba la edad de
casarse podían convertirse en concubinas de hombres ricos o esposas de
obreros, campesinos o artesanos.
Esta
tradición traía consigo bastante color a las niñas, la rotura de los
huesos de los dedos y la deformidad de los pies que luego con el tiempo
les caudado discapacidad para caminar ya que los pies nos ayudan al
equilibrio del cuerpo, por esta y muchas razones esta tradición fue
prohibida en el 1911. Aun en algunas comunidades existen personas con
los pies de flor de loco o pies vendados y muchas otras todavía
practican esta dolorosa tradición
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